El indicador mide los cambios de los precios de los productos alimenticios. Los precios altos para los productos de alimentación pueden provocar la desaceleración económica porque se gastará menos dinero disponible en los productos no alimenticios. Los precios elevados de la alimentación también pueden llevar al incremento de la inflación.
Ejerce poca influencia en el dólar neozelandés y es importante sólo desde la perspectiva del hecho que Nueva Zelanda es un país agrícola, y la exportación de la producción agropecuaria forma parte importante de su PIB. De esta manera, el indicador refleja las necesidades de los productos de Nueva Zelanda y su moneda nacional.