El índice mide el volumen de ventas minoristas. Debido a que el consumo produce una aportación considerable al PIB de Nueva Zelanda, el aumento de ventas minoristas es un indicador de la demanda elevada y posterior inflación. El crecimiento de inflación incontrolado puede llevar a la inestabilidad y acciones correctivas del Banco Central del país. La publicación del indicador produce gran impacto en el mercado.