Mide el porcentaje de las personas entre toda la población en edad laboral que en este momento desean trabajar y están en búsqueda activa del trabajo. Un nivel bajo de la tasa de desempleo dice sobre una buena situación económica que conduce a los ingresos personales más altos y al consumo más elevado. Sin embargo, este aumento de gastos durante el crecimiento económico puede provocar el aumento de la presión inflacionaria. Por otro lado, un nivel alto del paro lleva a la reducción del consumo y desaceleración de los ritmos de crecimiento económico.