Es un tipo de interés que establece el Banco de la Reserva de Canadá, partiendo del cual otras entidades financieras (bancos comerciales) fijan sus intereses para los préstamos y depósitos. La decisión de bajar los tipos de interés puede estimular el crecimiento económico aumentando además la presión inflacionaria. Mientras que la subida de tipos de interés lleva a la disminución de la inflación pero también desacelera el crecimiento.
La decisión del Banco de Canadá sobre los tipos de interés produce un gran impacto en los mercados financieros. El cambio de las tasas influye directamente en los tipos de interés para los préstamos, hipotecas y obligaciones de los consumidores.