En sustancia, el indicador de IPC Básico representa el cálculo de la inflación sobre la cesta de consumo pero sin tener en cuenta los componentes inflacionarios de gran movilidad, es decir: la electricidad, combustible y productos de alimentación. Puesto que estos tres indicadores pueden cambiar en el precio bastante rápido, y dependen de una serie de factores situacionales y estacionales, los recortan para obtener el indicador de la inflación "limpio". De esta manera, junto con el IPC uno puede ver enseguida los valores de su núcleo, lo que ayuda a comprender de forma correcta cómo se ha cambiado la inflación a lo largo del período de ejercicio.