Este indicador caracteriza la relación ingresos/gastos del estado. Si el nivel de ingresos del estado supera el nivel de sus gastos, se obtiene el saldo positivo. Si el nivel de gastos es más alta que el nivel de ingresos, se obtiene el saldo negativo (déficit).
Tiene poca influencia en el mercado. Suele utilizarse para el análisis de la economía a largo plazo. El presupuesto estatal se considera junto con otros indicadores: Índice de Precios al Productor (PPI), Índice de Precios del Consumo (CPI), Fuente de Dinero (M1, M2, M3) etc.