Como ya se decía antes, este importantísimo indicador, utilizado para describir el estado financiero de un país, es la suma de todos los pagos que salen de este país y todos los que entran en él, realizados durante un período determinado. En caso de la UE, también se calcula un balance separado para la Eurozona que se aprueba por el Banco Central Europeo (BCE). Además, el BCE también se dedica a recoger los datos, y su Balanza de Pagos para la Eurozona puede diferenciarse del balance que facilita el Eurostat, debido a que el Banco y el Eurostat no recogen los datos de los países-miembros de la Unión al mismo tiempo. La Balanza de Pagos se estructura en dos subcuentas:
Tanto para el balance en general como para sus partes integrantes, el saldo negativo y su incremento tendrán mal impacto en la moneda nacional.