El indicador del volumen total de obras de construcción finalizadas, incluyendo los edificios de nueva construcción y la reconstrucción de edificios existentes.
Este indicador se calcula a base de la estadística trimestral de datos de la actividad constructora. El crecimiento de este indicador ejerce una influencia positiva en el dólar australiano, ya que un alto nivel de la actividad constructora favorece la economía en general (los constructores compran más materiales de obra y creen nuevos puestos de trabajo con el fin de satisfacer la demanda creciente de los inmuebles).