Representa la imagen general de flujos financieros entre la Gran Bretaña y el resto del mundo. Este parámetro se compone de una multitud de componentes que tienen en cuenta todos los tipos de corrientes financieras entrantes y salientes del país. En realidad, es la diferencia entre todo el dinero que entra en el país y sale de él.
El crecimiento del déficit de la balanza de pagos merma el tipo de cambio de la moneda nacional en vista de que esto significa la transferencia negativa de los recursos, es decir, disminución del nivel de inversiones extranjeras, caída de la confianza respecto al país, etc.