Este indicador se calcula teniendo en cuenta el crecimiento salarial durante los últimos tres meses (se tienen en cuenta todas las pagas cobradas y "no imputadas"). Es un buen indicador del futuro nivel de inflación, ya que el crecimiento de sueldos es la causa de la subida de precios (si no está compensado con el aumento de la productividad laboral). Se trata de uno de los indicadores definitivos en cuestión de los cuales el Banco de Inglaterra determina el nivel de las tasas de interés. Tiene un impacto significante en el mercado.