Es un tipo de interés que establece el Banco Nacional de Suiza, ejerciendo la función del Banco Central, partiendo del cual otras entidades financieras (bancos comerciales) fijan sus tasas de interés para los préstamos y depósitos. La tasa de interés es una de las herramientas más importantes que permite regular la economía del país. En particular, las cuestiones de los ritmos del crecimiento económico y presión inflacionaria se regulan precisamente con la tasa de interés.
La reacción del mercado a las tasas de interés es una de las más fuertes. En realidad, la decisión del Banco Central sobre cómo se cambiará la tasa base es el momento clave en el que los mercados determinan la futura dirección a seguir. Toda la política económica depende directamente de la tasa de interés que hay en este momento. La tasa base en Suiza tiene el rango flotante de un por ciento.